Vuelve Despertar de Primavera a la cartelera porteña de la mano de Fer Dente y por 10 únicas funciones. El estreno está pautado para el 20 de junio en el Teatro Opera (Av. Corrientes 860, CABA) y el dirección eligió a un elenco joven, diverso y potente encabezado por Octavio Murillo, Trini Montiel y Tomás Wicz, en una nueva versión que suma a Paz Gutiérrez, Joaquín Scotta, Valentina Pergolini, Mariel Percossi, Felipe Paissanidis, Lare, Marto Rodríguez, Sol Tobías Córdoba, Vanesa Butera, Iñaky Agustin Baldassarre, Azul Mazzeo y Santiago Toledo.
Será la tercera gran apuesta escénica de Dente en el histórico Teatro Ópera, luego de los exitosos montajes de Heathers y Rent, consolidando su sello como creador de experiencias teatrales vibrantes y desafiantes. Basada en la obra escrita hace más de 100 años por Frank Wedekind -con libro y letras de Steven Sater y música de Duncan Sheik-, parte del planteo de una sociedad puritana en la que un grupo de adolescentes enfrenta el despertar de su sexualidad, la opresión familiar, la culpa religiosa y la desinformación.
Para conocer más sobre la puesta conversamos con uno de los jóvenes talentos convocados, nada menos que el magnífico Tomás Wicz, quien confesó que vio seis veces la puesta anterior de este musical, a cargo de Cris Morena: "Tenía 11 cuando fui a verla por primera vez, y ya hacía unos años había empezado a estudiar teatro musical con Hugo Midón. Estaba bastante en el tema y era fan de los musicales. Le pedí a mi papá que me llevara y me volví loco. Después armé como una especie de de secta e iba llevando a mis compañeros del colegio".
En esta puesta encarna a Moritz, justamente su personaje favorito de Despertar de Primavera: "Tengo el honor, el milagro de poder hacerlo. Le estoy poniendo todas las pilas. Todos estamos trabajando mucho, muy bien y con muchas ganas. El proceso de ensayo se está haciendo muy particular, porque es una obra que tiene muchas escenas, diálogos y requiere un clima muy especial de trabajo. Hacemos entrenamiento actoral todos los días antes de empezar a montar las escenas. Eso hace que pongamos mucho de nosotros. Es una versión distinta, muy interesante". Aquí el resto de la charla:
"Es muy loco como, durante los ensayos, vamos teniendo charlas íntimas entre nosotros sobre lo que estamos trabajando. Es fuerte lo que nos identifican estos personajes y las experiencias que atraviesan. Estoy trayendo a mi adolescente todo el tiempo. Es una obra muy bella y muy necesaria, sobre todo para los adolescentes y que sirva como puente con los adultos. Siento que es una manera de unir esas dos etapas", contó Tomás.
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