De miércoles a domingos, una comedia está atrayendo al público en la cartelera porteña. Algo habíamos anticipado pero hoy La Función Que Sale Mal, una producción de Juan Manuel Caballe, Tomás Rottemberg y Faroni Producciones, llama a atención de los espectadores que colman las funciones en el Muiltiteatro (Av. Corrientes 1283, CABA). Dirigida por el experimentado Manuel González Gil y con un elenco que fue soñado y finalmente se logró: Diego Reinhold, Héctor Días, Fredy Villarreal, Dan Breitman, Victoria Almeida, Gonzalo Suárez, Maida Andrenacci y Federico Ottone se ponen en la piel de estos actores sin experiencia para recrear una obra policial.
Es que cuentan una historia de crimen... Hay un asesinato, hay un detective, pero también hay un elenco que no podría hacer las cosas peor aunque lo intentara. Son los actores de la Sociedad de Teatro de Cornley, que ponen todo su empeño en presentar un drama serio. Sin embargo, lo que termina pasando en escena es un caos desternillante. Paredes que se caen, actores que se olvidan los textos, utilería fuera de control y una coreografía del desastre pensada especialmente para hacer reír al espectador.
"Es una propuesta que tiene que ver con una estructura teatral que se basa en la comedia. Es británica y sus autores trabajan sobre el error para suscitar la risa -explica un elegante Fredy Villarreal-. Es decir, los actores van a pretender hacer una obra seria, por eso fueron convocados, pero no nos va a salir. A partir de los errores por su amateurismo y aparte por la producción que es bastante floja, todo eso se combina para que pasen cosas físicas, verbales, problemas de guión, pérdida de objetos, todo arriba del escenario para suscitar la risa del espectador. Porque es muy gracioso tener que trabajar con todas esas adversidades".
Y Héctor Díaz, esta vez exclusivamente en su rol de actor, completa: "Cuando empieza a contarse esta historia por parte de este grupo amateur, que es un típico policíal a lo Agatha Christie, se empieza a trabajar sobre las grandes pesadillas del actor. Estar sobre el escenario y que las cosas no salgan como se esperar e inventar modos de resolverlas. Cada noche se enfrentan al peor miedo del actor, y lo sacan adelante. Termina siendo un papelón para el egocentrismo actoral. Es una coreografía muy difícil, muy precisa. Si actuamos mal en esta obra, estamos actuando bien".
Estamos concientes de que en estos momentos la gente necesita reír. "No hace falta ser un actor cómico para darse cuenta de esa necesidad -reflexiona Fredy-, porque uno como espectador también necesita encontrarse con el humor para sortear adversidades. Las sociedades más castigadas históricamente del mundo, las razas más castigadas, la negra, los judíos, un montón de personas que han vivido momentos horripilantes, terminaron siendo los que más bailaban, los que más se reían o los más divertidos pese a lo que injustamente les ha pasado. En África se muere una persona, que es un momento horrible como en cualquier lugar del mundo, pero están todos bailando. Hasta llevan el féretro al hombro y van bailando, lo hemos visto. Entonces eso demuestra que cuando hay una adversidad fuerte, el humor es más que necesario, como el arte, bailar, cantar y reírse".
En verdad se trata de una propuesta muy dinámica, casi un mecanismo de relojería. "La obra tiene una enorme cantidad de detalles, de marcas, de propuestas casi te diría minuto a minuto. Creo que estamos en un buen punto, con la escenografía que es un personaje más en esta obra", comenta Héctor y Fredy suma: "Termino feliz cada función. Estoy enamorado de lo que hago. La permanencia del juego por sobre todas las cosas y el privilegio ir a jugar un rato, que la gente te aplauda y encima que te paguen por eso. Hay un momento para mí terrorífico previo al estreno o en las primeras funciones, que no necesariamente les ocurre a todos los actores. De duda. Pero es un instante, siempre dentro de la base de que es lo que más me gusta".
Como dijimos, las funciones son miércoles, jueves y viernes a las 20.30; sábados a las 20 y 22, y domingos también a las 20. Para que nadie se quede sin verlos y sin reírse a carcajadas como promenten. Encontrá acá más info sobre las entradas.