El volcán Etna, situado en la isla italiana de Sicilia (sur), entró nuevamente en erupción con fuertes explosiones, una alta columna de humo y una colada de material piroclástico sobre su ladera sureste.
El hecho se registró a partir de las 11.24 hora local (6.24 en la Argentina), informó el Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología (INGV).
En ese contexto, los residentes y turistas que se encontraban escalando el Monte Etna o en las cercanías, en la costa este de Sicilia, se vieron alertados y comenzaron a alejarse. Varias personas fueron evacuadas de manera rápida tras el inicio de la actividad volcánica.
Las autoridades aseguran que la erupción no es peligrosa para la población al no haber superado un valle a 2.800 metros de altitud.
El INGV está controlando la situación y, en su último boletín, confirmó con sus cámaras térmicas la presencia de flujos piroclásticos, coladas con lava y gases que se mueve a nivel de suelo.
El flujo, explica el observatorio, probablemente se ha producido por el colapso de una parte del cráter sureste pero “el material caliente” “parece no haber sobrepasado” el Valle del León, que los excursionistas suelen franquear en su ascenso al Etna.