Este lunes el volcán Etna, situado en la isla italiana de Sicilia, entró en erupción al expulsar una enorme columna de ceniza y grandes cantidades de gas y roca. Las autoridades locales advirtieron a los habitantes mantenerse alejados del mayor volcán activo de la placa europea.
El Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología (INGV) mostró el video de la enorme nube gris que se elevaba desde el volcán en la isla de Sicilia. Las cámaras de vigilancia mostraron “un flujo piroclástico probablemente producido por un colapso de material del flanco norte del Cráter Sureste”, indicó la agencia.
A primera hora de la tarde, la columna de humo se disipó, por lo que la alerta roja inicial emitida por el INGV para las autoridades de aviación fue degradada a naranja y luego a amarilla. El aeropuerto de la ciudad de Catania, cercano a Sicilia, permaneció abierto.
Pese a que las autoridades aseguran que la erupción no era peligrosa al no haber superado un valle de 2.800 metros de altitud, los expertos advirtieron que la expulsión fue de las más dramáticas en Italia. Se estima que dicha actividad podría continuar durante algunas semanas, por lo que la alerta deberá ser mayor.
El gobernador de la región de Sicilia, Renato Schifani, explicó que los expertos le aseguraron que “no hay peligro para la población” porque el flujo no pasó por el Valle del León, zona frecuentada por los turistas.
Sin embargo, Salvo Cocina, responsable de Protección Civil se refirió al cuidado de los turistas, más que a los habitantes de la región. A ellos les recomendó la “máxima preocupación” y “evitar la zona de cima del volcán hasta nuevo aviso”. Videos publicados en la redes sociales parecen mostrar a turistas bajar por las laderas del Etna.
Actividad persistente
El presidente de la Asociación Italiana de Vulcanología (AIV), Marco Vicarro, declaró que la intensidad del volcán detectada el lunes “es uno de los signos del continuo dinamismo del Etna”. En este sentido, confesó que esperaba la erupción porque el Etna llevaba “varias semanas activo”.
La etapa del “paroxismo que comenzó anoche y sigo creciendo en intensidad, se inscribe en la dinámica de un volcán en actividad persistente”, afirmó. Esta fase estuvo marcada por “episodios de corta duración con intensa energía”.
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El experto ahondó en sus conocimientos al explicar que “se trata de una actividad estromboliana relativamente leve en sus primeras etapas, que luego se intensifica rápidamente hasta producir explosiones de frecuencia bastante enérgicas”.
Previo a la expulsión, el volcán estaba en su “fase de recarga” en la que el magma estaba cerca de la superficie. “La cantidad de magma que haya ascendido determinará cuánto tiempo durará su actividad", desarrolló Vicarro.
“La actividad podría evolucionar a lo largo de semanas, si no meses, con episodios similares a los que hemos presenciado”, culminó el presidente de AIV.
BGD/ML
