Con un video filmado con un teléfono tambaleante para aplicarle un efecto dramático a una escena que parece más le de una intrusión que la de un operativo oficial, el Ministerio de Capital Humano de Sandra Pettovello mostró la clausura del bar "Un café con Perón", que funcionaba en el edificio del Instituto Nacional Juan Perón, cerrado por el Gobierno.
"LA LEY SE CUMPLE", así con mayúsculas, se titula el mensaje de la ministra, que arroba al presidente Javier Milei y lo ubica como un destinatario privilegiado. En un momento del video de 28 segundo se escucha de fondo la voz de una de las personas que estaban en el café, en el barrio de Recoleta, que dice "No, los papeles no los tenemos", una frase realzada con los subtítulos.
El bar clausurado es el lugar donde el pasado sábado hubo una toma encabezada por Juan Grabois, que terminó detenido por esa acción.
Desde las redes sociales del bar que homenajea al lider del peronismo, lanzaron críticas hacia la ministra: "Mientras Pettovello se regodea publicando imágenes de la clausura, 30 familias se quedaron sin su fuente de ingreso, perdiendo sus puestos de trabajo", plantearon en una historia de Instagram.
De acuerdo a lo que trascendió, el restaurante —que operaba como una extensión del Instituto y estaba gestionado por una Cooperativa de Trabajo— no tenía las habilitaciones necesarias para seguir funcionando. “En el último año, el instituto no entregó ni presentó documentos ni estudio alguno”, afirmaron las fuentes oficiales.
Desde las redes sociales del bar también manifestaron: “Desde la Cooperativa Lo de Néstor vamos a agotar todas las instancias”. Además, publicaron en una historia de Instagram que presentarán “la documentación que nos soliciten para seguir trabajando”.
El pasado 7 de mayo, durante su habitual conferencia de prensa, el vocero presidencial Manuel Adorni ya había anticipado el cierre del espacio donde se encontraba el local gastronómico. “Va a dejar de existir el Instituto Nacional Juan Domingo Perón, de estudios, investigaciones históricas, sociales y políticas, y además la comisión permanente nacional de homenaje al teniente general Juan Domingo Perón”, subrayó.
Con esta medida, el Gobierno transfirió tanto el edificio como sus bienes al área de la ministra Sandra Pettovello y ordenó la desvinculación de 24 empleados. Según fuentes oficiales, esos puestos representaban un gasto anual cercano a los $400 millones. Así se desató el conflicto.
Frente a estas afirmaciones, la comisión interna de ATE en el Instituto respondió: “El salario de los 15 trabajadores despedidos era en promedio de $700 mil mensuales, como lo demuestran los recibos de sueldo que ponemos a disposición de los medios”.
Antes de ejecutar el cierre, el Gobierno había insinuado que este tipo de organismos consumen fondos públicos para objetivos con una orientación ideológica determinada. También argumentaron que la figura del exmandatario y fundador del Instituto “ya se realiza en múltiples universidades, centros académicos, fundaciones e instituciones especializadas, que garantizan un estudio libre y ‘sin condicionamientos estatales’”.
En cuanto al destino del inmueble, fuentes oficiales aclararon que no está en venta ni puede ser utilizado con ese fin, ya que está catalogado como Patrimonio Histórico. Por ahora, se analiza reconvertirlo en una biblioteca pública destinada a niños, adolescentes y jóvenes con discapacidades visuales y auditivas, y utilizar el área del restaurante para un emprendimiento gastronómico a cargo de personas neurodivergentes.
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