La Recova de Buenos Aires funcionó como una imponente galería comercial que durante más de 80 años atravesó el corazón político de la ciudad. Fue la primera de su tipo en el país, albergó hasta 40 comercios y, durante casi un siglo, funcionó como punto neurálgico de encuentro, compras y tránsito urbano.
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La historia de la Recova comienza en 1774, con un primer intento por ordenar los improvisados puestos de venta que ocupaban la antigua Plaza del Fuerte hoy frente a la Casa Rosada. Sin embargo, ese proyecto, como otro similar impulsado por el Cabildo en 1784, no prosperó.
Recién en 1800 se presentaron planos formales para su construcción y, gracias a la contribución económica de los vecinos, las obras comenzaron en 1802. Dos años más tarde, la Recova se inauguraba con su característico arco central, conocido como el "Arco de los Virreyes", flanqueado por dos alas simétricas con once arcos cada una.
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Levantada con ladrillos moldeados, un lujo arquitectónico para la época, la Recova funcionaba como un mercado techado donde se vendía de todo: desde alimentos hasta monturas, ropa y artículos de bazar. Su tamaño era tal que podía verse desde el Río de la Plata y su estructura dividía la plaza en dos sectores, la Plaza del Fuerte y la Plaza de la Victoria.
Más allá de su función comercial, también tenía un rol simbólico: era la puerta de entrada al corazón istrativo y político del Virreinato del Río de la Plata.
Con el paso de los años y el crecimiento de la ciudad, la Recova comenzó a perder relevancia. En 1840, las alas laterales fueron privatizadas, y en 1869 se presentó el primer proyecto oficial para demolerla como parte de una propuesta de modernización.
Finalmente, en 1883 se inició la demolición, que culminó el 14 de mayo de 1884. El primero en caer fue el Arco de los Virreyes, seguido de las alas laterales. Con su desaparición, se fusionaron los dos sectores de la plaza, dando nacimiento a la Plaza de Mayo tal como la conocemos hoy un gran espacio verde que simboliza la unidad cívica y política del país.
Actualmente, lo que fue la Recova solo puede observarse en fotografías en blanco y negro, grabados antiguos y planos preservados en archivos históricos. Además, su legado sigue vivo en la memoria urbana de Buenos Aires.
