A casi 20 años de la desaparición de Madeleine McCann en Portugal, la Fiscalía alemana de Brunswick tomó la decisión de ordenar una nueva búsqueda esta misma semana. Los allanamientos e investigaciones se realizarán desde este martes hasta el viernes, bajo una pesquisa preliminar contra Christian Brückner, principal sospechoso del secuestro y posible asesinato.
Este operativo está bajo la responsabilidad del Bundeskriminalamt (BKA), la Policía Criminal Federal Alemana, que cuenta con el apoyo de agentes portugueses. A través de un comunicado el lunes, la policía portuguesa informó a la agencia AFP que "todas las pruebas decomisadas por la policía judicial serán, con la autorización previa del Ministerio Público nacional, entregadas a los agentes del Servicio federal de policía criminal alemana".
Bajo esta nueva fase, la investigación retoma acciones dos años después de que se dieran por finalizadas las búsquedas en el embalse Barragem do Arade, ubicado a unos 48 kilómetros del lugar donde desapareció la niña.

En aquel entonces, Madeleine desapareció de un complejo de apartamentos en Praia da Luz, mientras sus padres cenaban en un restaurante cercano. Su desaparición desató una investigación policial a nivel europeo y se convirtió en uno de los casos más mediáticos y aún sin resolver en el mundo.
Christian Brückner, un alemán de 48 años, fue identificado como el principal sospechoso por la policía alemana. Los registros de llamadas móviles lo situaron cerca del departamento de los McCann la noche en que Madeleine desapareció, según la información de los investigadores.
Ahora preso, Brückner fue condenado en 2019 en Alemania por la violación en 2005 de una mujer estadounidense de 72 años, ocurrida a solo 800 metros del complejo vacacional donde estaba Madeleine. También enfrentó otros procesos por abusos cometidos entre 2000 y 2017, de los cuales fue absuelto.
La policía alemana busca nuevas pruebas en Praia da Luz para evitar que Brückner, cuya liberación está prevista para septiembre, quede libre sin enfrentar cargos. Aunque nunca fue procesado por la desaparición de Madeleine, las sospechas contra él crecieron tras un allanamiento en terrenos de una empresa suya, donde se hallaron materiales relacionados con abuso sexual infantil.

A mediados de 2016 se realizaron allanamientos que recién salieron a la luz en 2025. En una fábrica abandonada en el pueblo alemán de Neuwegersleben, se hallaron más de 8.000 archivos digitales relacionados con abuso infantil y secuestros. Memorias USB y tarjetas de memoria fueron halladas enterradas junto a un perro muerto, un descubrimiento que sorprendió a las autoridades y reforzó las sospechas sobre Brückner.
El seguimiento de los movimientos de Christian Brückner también fue parte de la investigación en la región. Se identificaron varias ubicaciones que solía frecuentar, entre ellas zonas cercanas a la presa de Arade, a unos 56 kilómetros del lugar donde desapareció Madeleine.
Cómo es la nueva búsqueda de Madeleine McCann en Portugal
El equipo de 30 agentes de la BKA, el equivalente alemán del FBI, está al frente de las nuevas búsquedas que se desarrollan en las afueras de Praia da Luz, al sur de Portugal. Fue allí donde, en 2007, desapareció la niña británica de tres años, mientras sus padres cenaban en el restaurante del complejo turístico.
Por entonces, el principal sospechoso, Christian Brückner, vivía en una casa de campo en ruinas junto a Michael Tatschl, un carpintero austríaco. Ambos habían sido condenados en 2006 por el robo de diésel a camiones pesados. Compartieron ese lugar hasta que fueron detenidos y, más tarde, liberados de prisión cinco meses antes de la desaparición de Madeleine, ocurrida en el resort Ocean Club, pocos días antes de que cumpliera cuatro años.
Brückner fue señalado como el principal sospechoso recién en junio de 2020, por las autoridades alemanas. Según la investigación, habló sobre el secuestro, la violación y el asesinato de una niña británica en una conversación grabada en video, que mantuvo con otro pedófilo, lo que incrementó las sospechas en su contra.

Esta nueva etapa de la investigación se concentra en 20 terrenos al este del complejo turístico del Algarve, en zonas cercanas a donde Brückner residía en ese momento. Para ello se empleará un georradar, una tecnología que permite rastrear el subsuelo en busca de indicios. Desde el lunes, comenzaron los preparativos en el área: se cerraron caminos de tierra y se instalaron carpas forenses, en previsión del trabajo que iniciaría al día siguiente.
A partir de un radar especial, se podrá escanear hasta 4,5 metros bajo la superficie. Este dispositivo funciona con ondas de radio de alta frecuencia que detectan alteraciones en el terreno. Se evita así realizar excavaciones innecesarias y se puede cubrir un área mucho más amplia.
Uno de los sectores clave será una zona boscosa del interior conocida como Atalaia, ubicada a unos 10 minutos en auto del lugar donde desapareció Madeleine. En ese entorno se enfocarán los trabajos en pozos, ruinas y tanques de agua.
Caso Madeleine McCann: encuentran un disco duro con evidencias de asesinato
Algunos reportes locales indican que dos pozos serán vaciados y revisados este martes. La policía informó a medios portugueses que el objetivo es encontrar el cuerpo de Madeleine o cualquier rastro que confirme que pudo haber estado en ese sitio.
Por ahora, las autoridades no detallaron qué tipo de nuevas pruebas motivaron esta última búsqueda.
MVS/ff