A los 16 años Diego Kolankowsky vio Drácula en el Luna Park, con Gerardo Sofovich de un lado y Mirtha Legrand del otro. La impresión que vivió entonces le dejó una obsesión que ahora se consagró con la obtención de dos premios Tony por su trabajo en Broadway. El pasado domingo fue galardonado por su rol como productor de Maybe Happy Ending (mejor musical) y de Sunset Blvd. (mejor reestreno de un musical).
“Ganar estos premios se siente maravilloso, el reconocimiento de la comunidad más prestigiosa artística del mundo y sentirte parte y pertenecer a ese grupo selecto de la comunidad de Broadway donde todo el mundo quiere venir a triunfar, como lo intentaron todos, este año, por ejemplo, lo hizo Denzel Washington, George Clooney, acá se viene por prestigio, se viene por reconocimiento”, destacó el productor en diálogo con PERFIL. “Es como señaló Nicole Scherzinger: ‘Estas son las olimpiadas del arte’”.

Maybe Happy Ending contó con diez nominaciones: mejor musical, libro de musical, mejor música original, actor protagónico de musical, diseño de producción, vestuario, iluminación, sonido, dirección, orquestaciones, y ganó seis. Y Sunset Blvd. estaba nominada en siete categorías y ganó tres: mejor reestreno, actriz protagónica y diseño de luces en un musical.
Kolankowsky comenzó trabajando en la televisión argentina, fue gerente de noticias de varios canales, es dueño de medios, tiene una radio de música electrónica y noticias, creó “La cornisa”, “Zoo” con Juan Castro, fue productor general de Telefe, creó un programa sobre luxury, lifestyle y relojes de lujo y eso lo llevó muchas veces a Inglaterra y Estados Unidos. “Siempre quise hacer teatro y me empecé a involucrar, fui a ver todas las obras, conocí a Ken Davenport y a Michael Arden, el director de Maybe Happy Ending e hicimos exactamente hace 10 años, en el 2015, Spring Awakening”, recordó.
Un final feliz para “Maybe happy ending”
El recorrido Maybe happy ending fue largo y complejo, se presentó hace casi ocho años y ahora se convirtió en una obra reconocida por el máximo galardón de Broadway. “Ayer decía que era una montaña rusa, pero no es una montaña rusa, es una historia de crecimiento constante, pero muy lento y con muchísimas dificultades”, detalló el productor.
“Es la historia de Cenicienta, es la obra que más costó poner en cartel, casi no llegamos a estrenarla porque no teníamos plata. Nadie creía en nuestra obra. Nadie pensaba que una obra de cuatro personajes solamente podía ser el éxito de Broadway”, repasó.
La obra es una historia de apostar a la vida. “Es una historia de la búsqueda de la existencia, de la amistad, el amor, los vínculos, conectar”, indicó Kolankowsky, quien siempre creyó en ella. “Se nos hizo muy difícil, tuvimos que tomar préstamos, créditos, etcétera. Incluso una vez que hicimos el opening de la obra, tuvimos que pedir más plata porque no llegábamos al primer mes”.
“Es una historia para creyentes, los poco que creíamos en esto nos sentimos con una satisfacción inmensa y esto nos deja una gran enseñanza, porque a veces es difícil transmitir algo antes de que se concrete y es más fácil entender las cosas cuando se ven, entonces quizás hay que creer aunque las cosas no se vean”, reflexionó.
¿Un final feliz en Argentina?
El productor sabe que siempre llega la pregunta sobre si es factible que alguna de sus obras llegue al país. “No creo que todo se pueda llevar de un lado a otro. En la Argentina tenemos muchísimos talentos y contamos historias divinas. Yo creo que esto pertenece a este mundo. Las películas pertenecen a otro, los medios en los que trabajo pertenecen a Latinoamérica, sin embargo, esta historia única me está generando ganas de llevarla a mi país”, concluyó. “Es una posibilidad”.
ML