La primera dama estadounidense, Melania Trump, se vio obligada a aclarar que su hijo, Barron,no fue rechazado por la Universidad de Harvard mientras el presidente Donald Trump entabla una feroz disputa contra ese centro de estudios.
"Barron no solicitó isión en Harvard, y cualquier afirmación de que él, o alguien en su nombre, lo haya hecho es completamente falsa", dijo Nick Clemens, portavoz de la Oficina de la Primera Dama, en un comunicado publicado después de que se informara en medios estadounidenses que el rechazo había impulsado la arremetida de la Casa Blanca contra la universidad.
En los meses previos a las elecciones presidenciales de 2024, el entonces candidato Donald Trump aunció en un acto electoral en Florida que su hijo hijo menos planeaba ir esa universidad, considerada una de las más prestigiosas del mundo.
"Ahora va a la universidad; entró en todas las universidades que quería", dijo Donald Trump en el mitin del 9 de julio de 2024 en Doral, Florida. "Tomó su decisión y es una muy buena persona".
Pero Harvard ahora es una de varias universidades que son blanco de la istración Trump, alegando que las instituciones educativas no están haciendo lo suficiente para proteger a los estudiantes judíos, lo que despertó interrogantes sobre si lo hacía como una venganza por rechazar a su hijo.
La semana pasada, istración Trump revocó el jueves la potestad de Harvard de inscribir estudiantes extranjeros. Pero la universidad, la más antigua de Estados Unidos y donde estudiaron 162 premios nobel, presentó una demanda y una jueza suspendió la medida hasta una audiencia judicial preliminar prevista para este jueves 29.
"Queremos saber quiénes son esos estudiantes extranjeros", reiteró Trump el domingo en su red social.
La nueva medida se inscribe en la lucha ideológica del gobierno de Trump contra las universidades del país, a las que acusa de permitir el antisemitismo a raíz de las manifestaciones propalestinas del año pasado. También busca acabar con los programas de diversidad destinados a incluir a las minorías.
Trump también amenazó con retirar la financiación a otras universidades si no cumplen las directivas federales, todo bajo el lema de combatir el antisemitismo. Alegó que las instituciones no hicieron lo suficiente para combatir el antisemitismo durante las protestas contra la guerra en Gaza, que dieron lugar a acusaciones tanto de antisemitismo como de islamofobia.
En su lucha con Harvard, el gobierno de Trump amenazó con revisar 9.000 millones de dólares de financiación gubernamental, congeló una primera partida de 2.200 millones de dólares en subvenciones y 60 millones de dólares en contratos oficiales, y deportó a una investigadora de la Facultad de Medicina.
La matrícula en Harvard cuesta 59.320 dólares, y puede ascender a 87.000 con el alojamiento. El presidente de Harvard, Alan Garber, dijo al alumnado que los fondos de la universidad -unos 53.200 millones de dólares en 2024- no se pueden utilizar para compensar los recortes de Trump, por razones legales.
ds