La grave crisis económica y política que vive Bolivia se vio agravada en la última semana por las protestas y cortes de ruta propiciados por el sector que responde al expresidente Evo Morales, quien insiste en participar de las elecciones de este año, pese a que la Justicia lo vetó.
El Tribunal Supremo Electoral (TSE) confirmó el viernes que son diez los candidatos habilitados para disputar las presidenciales del próximo 17 de agosto, una lista de la que está ausente Evo Morales.
El exmandatario, de 65 años, no pudo registrar su candidatura por el partido Pan-bol, porque el TSE anuló con anterioridad la personería jurídica de esta agrupación por incumplir la ley.
Morales persistía en su candidatura, desconociendo un fallo de la Justicia que impide más de una reelección presidencial. Evo gobernó tres veces entre 2006 y 2019, por lo tanto ya no puede candidatearse nuevamente.
En su pelea política con el gobierno del presidente Luis Arce, Evo impulsó los bloqueos de caminos que se están llevando a cabo en todo el país desde el lunes pasado.
El presidente del TSE, Óscar Hassenteufel, explicó que el organismo no consideró la situación de Morales, por no tener partido. “El Tribunal Supremo Electoral decidió adoptar una decisión cancelando la personalidad jurídica de este partido” (Pan-bol), señaló.
Morales permanece atrincherado en la región cocalera del Chapare, sin poder salir desde hace siete meses, por existir una orden judicial de captura por un caso de trata de menor que él niega.
Ahora, la figura de los sectores de centroizquierda es el presidente del Senado, Andrónico Rodríguez, quien rompió vínculos tanto con Morales, su mentor político, como con el actual mandatario Luis Arce.
Rodríguez es el principal aspirante presidencial de un bloque de candidatos que completan el exministro de Gobierno Eduardo del Castillo (del Movimiento al Socialismo), y la alcaldesa de la ciudad de El Alto Eva Copa (del partido Morena). Del Castillo reemplaza como candidato a Arce, que declinó ir por la reelección, ahogado por protestas sociales que vive el país.
El bloque de la oposición de derecha está encabezado por el empresario Samuel Doria Medina (Unidad), el expresidente Jorge Quiroga (Libre) y el alcalde de la ciudad de Cochabamba, Manfred Reyes Villa (Autonomía Para Bolivia).
Una encuesta de principios de mes de la empresa Ipsos CIESMORI, difundida por el canal privado Unitel, estableció que Doria Medina está primero con 19,1% de la intención de voto, seguido por Quiroga (18,4%), Rodríguez (14,2%) y Reyes Villa (7,9%).
Protestas y caos. En los últimos días se multiplicaron los cortes de ruta y las protestas contra el gobierno. Las autoridades afirman que hay más de cuarenta bloqueos que están produciendo un caos en el país.
Los bloqueos se registran principalmente en el departamento de Cochabamba (centro), bastión de Morales. Las otras regiones afectadas son La Paz, Santa Cruz, Chuquisaca y Oruro.
Las protestas son “para que se vaya” Arce porque “no ha resuelto los problemas económicos” del país, dijo a medios locales el senador Leonardo Loza, colaborador cercano del expresidente.
Bolivia está sumida en una crisis económica profunda, por una escasez de dólares y combustibles que aceleraron la inflación. Desde hace semanas hay largas colas en las estaciones de servicio para cargar combustible.
Desde 2023 Bolivia atraviesa una crisis económica derivada de la falta de moneda estadounidense. La situación empujó al gobierno a casi agotar las reservas internacionales líquidas, que destina a importar combustibles para venderlos en el mercado interno a precio subsidiado.