En un contexto marcado por la proximidad electoral, el economista Martín Simonetta, en diálogo con Canal E explica cómo el gobierno istra los tiempos y medidas económicas para conservar capital político.
Un escenario electoral cargado de estrategia
"Estamos en una economía preelectoral", afirmó con énfasis el entrevistado, al analizar el contexto actual. No se refiere únicamente a los comicios en la Ciudad de Buenos Aires, sino a una cuenta regresiva hacia octubre. "Va a haber toda la batalla que todos conocemos", advirtió, en relación con el clima político y económico que se avecina.
Simonetta señaló que el gobierno busca mantener la calma cambiaria y aprovechar los datos recientes de desaceleración inflacionaria como parte de su estrategia. "La inflación anual es inferior a la del último año de Mauricio Macri", explicó, aludiendo al 47,3% actual contra el 53,8% registrado en 2019.
Dólares, blanqueo y control de expectativas
Un tema central de la conversación fue el manejo del dólar y el blanqueo pospuesto. "La salida del cepo es un escenario novedoso", dijo Simonetta, aunque aclaró que no es una liberalización total, ya que persisten restricciones para empresas.
La postergación del anuncio sobre los dólares, en su opinión, no es casual. "Puede tener que ver con istrar un poco más fríamente las herramientas, lavarlas, no guardar energía para la próxima batalla", sostuvo. Según el economista, el gobierno prefiere reservar ciertas medidas con mayor impacto para etapas más críticas del calendario electoral.
Inflación contenida y tarifas congeladas
Otro pilar de la estrategia oficial es el control de precios relativos. "Las tarifas están planchadas", reconoció Simonetta, aludiendo al freno en los aumentos como una manera de evitar que la inflación vuelva a acelerarse.
Pero esta contención tiene un límite: "La ropa sucia se lava al día después de las elecciones siempre", advirtió, apelando a una frase conocida en la política argentina. De este modo, alertó sobre la posibilidad de que, tras los comicios, se liberen precios y tarifas, generando un reacomodamiento inflacionario.
Expectativas truncas y una economía bajo presión
Consultado sobre las promesas incumplidas del presidente en materia inflacionaria, Simonetta fue claro: "Habría que hacer sintonía fina" para evaluar la veracidad de los anuncios. Si bien hubo avances, muchos sectores siguen con restricciones y paritarias pisadas, lo que lleva a una economía que aún está lejos de normalizarse.
"Hay medidas más evidentes y otras más sutiles", explicó, en referencia al manejo gubernamental para influir en las percepciones de los votantes sin generar titulares negativos. Según Simonetta, todo se enmarca en una lógica de campaña: "El objetivo del gobierno es tener un mayor capital político para lo que viene".