En diálogo con Canal E, el sociólogo Roberto Corne analizó la relación entre populismo, justicia y democracia en Argentina. “Lo popular no es lo mismo que el populismo”, aclaró al comenzar su intervención, y repasó una serie de hechos históricos que evidencian cómo el sistema judicial fue influenciado por intereses políticos y económicos.
“Desde el encarcelamiento de Yrigoyen hasta los casos actuales, la justicia fue utilizada con fines partidarios”, aseguró. Según Corne, la instrumentalización de la justicia no es nueva y encuentra antecedentes en diferentes etapas del país: “A Vialet Massé, por ejemplo, le armaron una causa para quitarle una obra pública en un contexto de gobiernos conservadores y fraudulentos”.
En ese sentido, criticó el accionar del Poder Judicial en los últimos años, al considerar que hay una marcada “desproporcionalidad” en los tratamientos judiciales de determinados casos. “Lo que estamos viendo con causas como la de Vialidad no es sólo la investigación de un hecho de corrupción, sino una vendetta política por otras medidas que sí fueron positivas”, expresó el sociólogo.
Justicia y democracia
“En la Argentina, quienes gobiernan hoy no son los partidos políticos, sino las corporaciones”, sentenció Corne. Desde su perspectiva, la justicia se ha vuelto una corporación en sí misma, perdiendo legitimidad frente a la ciudadanía. “Cuando hay desproporcionalidad, la justicia entra en crisis con la población y, en consecuencia, el sistema democrático también”.
Consultado por el rol del Consejo de la Magistratura, Corne no dudó en afirmar que fue “desnaturalizado” y que su funcionamiento actual está lejos del que supo tener en décadas anteriores. “Esto también es responsabilidad del kirchnerismo, que durante su gobierno no avanzó con una reforma judicial profunda”, agregó.
El sociólogo lamentó que muchos dirigentes vinculados al actual oficialismo, o que participaron de gobiernos anteriores, “ni siquiera hayan sido llamados a declarar” por presuntos actos de corrupción. En contraposición, se aplican condenas o procesos judiciales con una velocidad y rigidez que no se observa en otros sectores.
Populismo y acción estatal
Durante la entrevista, Corne también se refirió a las diferencias entre lo popular y lo populista. “Lo popular tiene sustento político en el tiempo e incluye a la mayoría; el populismo no”, diferenció. En esa línea, defendió algunas políticas de los gobiernos kirchneristas: “La reestatización de YPF fue positiva y hasta fue apoyada por la oposición en su momento”.
Asimismo, recordó que durante los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner hubo aumentos salariales, reestatizaciones de servicios y se canceló gran parte de la deuda con el FMI, heredada de la dictadura. “Entonces, cuando se utiliza la justicia no por los actos negativos sino para castigar las acciones que beneficiaron a muchos, lo que se busca es revancha”, remarcó.
Corne concluyó que el contexto actual representa una amenaza para el sistema democrático: “Hoy no hay espacio para que las Fuerzas Armadas tomen el poder, pero sí se recurre a otros poderes indirectos para disciplinar a quienes gobernaron con políticas que afectaron intereses económicos”.
La entrevista finalizó con el compromiso de volver a dialogar la próxima semana, en una nueva entrega dedicada al análisis de la pobreza y los métodos de medición oficiales.