Durante una entrevista con Canal E, el economista Martín Simonetta reflexionó sobre el vínculo cada vez más visible entre transparencia institucional y crecimiento económico. Remarcó que hoy la transparencia ha dejado de ser un mero valor moral y se ha transformado en un factor clave para el desarrollo y la inversión.
“La ausencia de corrupción ya no es solo una cuestión ética: tiene efectos concretos sobre la economía”, subrayó Simonetta, citando estudios recientes y rankings internacionales.
Transparencia, confianza y desarrollo
Simonetta explicó que los países más transparentes, como los nórdicos y anglosajones, logran generar mayor previsibilidad, lo cual facilita la toma de decisiones de largo plazo por parte de ciudadanos e inversores. En contraposición, afirmó que culturas más vinculadas al Mediterráneo, como la argentina, aún enfrentan desafíos estructurales en este aspecto.
“Cuando uno puede confiar en qué hace el gobierno con el dinero, puede proyectar más a futuro. La opacidad, en cambio, genera incertidumbre”, sostuvo.
Al analizar la relación entre deuda pública y transparencia, el economista advirtió sobre las consecuencias de la opacidad en las decisiones financieras del Estado. “Emitir deuda con condiciones poco claras o incumplir promesas genera desconfianza, sobre todo entre los ciudadanos que pagan los costos de esa irresponsabilidad”, explicó en referencia a episodios históricos como el Bonex 89 o los canjes de deuda como el Boden 2012.
La globalización y la exigencia ciudadana
Según Simonetta, la tecnología y la disponibilidad de información en tiempo real han elevado el nivel de exigencia en materia de transparencia. Comparó la Argentina actual con la de décadas pasadas y destacó los avances, aunque aún limitados: “Hoy podemos ver minuto a minuto qué hace el Estado con la deuda. Esa visibilidad antes era impensable”.
También se refirió al caso de Estados Unidos y el rol de su deuda externa: “El dólar está en jaque. El 25% de los ingresos se cubre con deuda. La diferencia es que pueden renovarla por la confianza que generan. Eso es lo que nosotros deberíamos construir”.
Educación financiera y cambio cultural
Simonetta celebró los avances en educación financiera, sobre todo entre los jóvenes, aunque reconoció que aún persisten obstáculos vinculados a experiencias traumáticas del pasado. “Muchos padres desconfían de la inversión bursátil porque fueron defraudados en crisis anteriores. Superar ese trauma es parte del proceso”, indicó.
Para cerrar, destacó la importancia de democratizar el a la inversión global: “Hoy cualquiera puede invertir a nivel mundial desde su celular. Eso ayuda a desmitificar modelos y a tomar decisiones más informadas y prudentes”.