En diálogo con Canal E, el economista Hernán Gil Forleo aseguró que los mercados priorizan la estabilidad macroeconómica por encima de la situación judicial de Cristina Fernández y destacó el contexto favorable de la política monetaria actual.
Frente a la consulta sobre la reacción de los mercados ante el fallo de la Corte Suprema contra Cristina Fernández de Kirchner, el entrevistado fue contundente: “No sé hasta qué punto los mercados reaccionan favorable o negativamente a la situación de la expresidenta”, expresó.
Según el economista, la atención de los inversores está más centrada en variables macroeconómicas que en el escenario político judicial: “Los mercados están viendo mucho más la conducta de la política monetaria del Banco Central, el equilibrio presupuestario y el crecimiento económico en un contexto global adverso”.
El acuerdo de 2.000 millones: cuatro claves
Sobre el préstamo pactado por el Banco Central con siete bancos internacionales, Gil Forleo afirmó que se trata de una medida “bien instrumentada para normalizar el mercado monetario”. Y destacó cuatro factores que explican la operación:
1. Caída de precios internacionales:
“Si los precios internacionales caen 10% y tu economía crece más del 5%, necesitás más dólares para importaciones”, explicó. Esa demanda justifica duplicar el monto del repo concertado.
2. Evitar la intervención del gobierno en el mercado cambiario:
“Para asegurar la provisión de dólares al sector privado, el Banco Central toma ese repo”, dijo, evitando así presionar el tipo de cambio con compras estatales.
3. Estabilidad preelectoral:
“La medida es correcta para que las elecciones de medio término no afecten la estabilidad del mercado monetario”, sostuvo.
4. Depreciación global del dólar:
“La caída del dólar a nivel global le permite al gobierno mantener la política cambiaria dentro de las bandas acordadas con el FMI”.
Reservas y generación genuina de dólares
Al ser consultado sobre si estas medidas son suficientes para acumular reservas, Gil Forleo fue claro: “Es cierto. No está generando los dólares a través de las exportaciones o saldos favorables del sector externo”.
Comparó el estado del Banco Central al asumir el actual gobierno con un “andamio desvencijado” y explicó que la estrategia fue “normalizar todas las relaciones económicas a través del mercado de cambio”. Aunque reconoció que el gobierno se financia con deuda, aclaró: “No son cifras tan relevantes como para decir que el gobierno está en una situación crítica de endeudamiento”.
Advirtió, sin embargo, que será clave una reforma tributaria sobre los “impuestos al comercio exterior”, para generar dólares sin comprometer el superávit fiscal.
¿Qué pasará después de octubre?
Ante la incertidumbre poselectoral, el economista planteó dos escenarios posibles: “Argentina no se termina”, afirmó con ironía, antes de detallar que un acuerdo entre China y EE.UU. sería el mejor contexto posible para el país, permitiendo relajación de la restricción externa, crecimiento y baja inflación.
Pero advirtió: “Si recrudece la guerra arancelaria, la única forma de mantener el crecimiento con estabilidad será profundizar el superávit fiscal”.