Tras la confirmación de la condena a Cristina Fernández de Kirchner por parte de la Corte Suprema, el escenario político argentino se reconfigura de manera abrupta y se pone en evaluación cómo podría impactar en el ámbito económico. En este contexto, este medio se comunicó con el periodista de Editorial Perfil, Ariel Maciel.
“El escenario empieza a cambiar y hay muchas cosas que terminan, de algún modo, empezando a analizarse, por lo que puede impactar no solamente la condena de Cristina, sino justamente el reordenamiento del kirchnerismo hacia adelante”, afirmó Ariel Maciel. Asimismo, recordó que Cristina Fernández de Kirchner “fue la que se adelantó a anunciar su candidatura por la tercera sección electoral de la provincia de Buenos Aires”, algo que, según desarrolló, muchos interpretaron como una maniobra para instalar el discurso de proscripción.
La influencia de Cristina Kirchner en el peronismo
Luego, manifestó que esa jugada no fue aislada. “Algunos creen que Cristina ya estaba alertada de la posibilidad, justamente, de que este fallo llegara en breve, lo que implicaba también anunciar su candidatura”, explicó. Y agregó: “Lo que se tenía que garantizar era la comandancia del peronismo en territorio bonaerense ante el avance de los libertarios”.
Maciel también se refirió a la relación de Cristina Fernández con Axel Kicillof y los movimientos internos del peronismo: “El camporismo lo que decía era que si Kicillof no arregla, nosotros ponemos a Cristina en la cancha. Finalmente Cristina decidió ir a la cancha y arreglar con Kicillof”.
Qué es lo que ven los empresarios en la condena de Cristina Kirchner
Sobre el impacto empresarial del fallo, comentó: “Lo que miden también los empresarios es si toda la reacción popular que hubo en el día de ayer se va a sostener en el tiempo”. En ese sentido, planteó dos escenarios posibles: “Si esto se va a sostener en el tiempo va a ser un gran dolor de cabeza. Si esto se termina en un par de días, Cristina pasa a ser historia”.
La actitud del empresariado, según el periodista, fue cautelosa. “No salió nadie, ninguna entidad, no salió ningún dirigente empresario a hablar”, señaló. El único que se expresó públicamente fue Marcos Galperín: “Es, dentro del mundo empresario, el más provocador de esos, y suele tener mucha independencia respecto de lo que dice”.
En cuanto al foco de la cuestión, explicó que la preocupación no es Cristina Fernández en sí misma. “El problema no es Cristina candidata, el problema es el kirchnerismo. Axel Kicillof es Cristina Kirchner”, resumió.
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