El analista internacional Claudio Fantini analizó en Canal E la repercusión regional del fallo contra Cristina Kirchner y señaló que es común que exmandatarios acusados de corrupción recurran al relato del lawfare, tanto en América Latina como en otros continentes. También advirtió que en algunos casos esta estrategia tiene sustento, mientras que en otros sólo responde a una narrativa política que busca blindar al acusado.
“No hay nadie que, acusado por corrupción, no alegue persecución”
Claudio Fantini aseguró que la reacción de Cristina Fernández de Kirchner tras la confirmación de su condena es esperable dentro del patrón que se repite en la región: “Todos los presidentes, vicepresidentes o líderes políticos que han sido procesados por corrupción —tanto de izquierda como de derecha— han denunciado lawfare o persecución política”. Y agregó: “Eso pasó con Evo Morales, Rafael Correa, Jorge Glass, el mismo Lula, y también con Donald Trump y Jair Bolsonaro”.
Fantini marcó una diferencia clave entre los casos: “Algunos tienen un relato político ideológico fuerte que sostiene esa versión de los hechos, mientras que otros —como Alejandro Toledo en Perú— no logran sostenerla porque carecen de un respaldo simbólico sólido”.
En ese sentido, recordó que “el único caso en que puede hablarse con fundamentos de lawfare es el de Lula da Silva. El propio juez Sergio Moro dijo que no tenía pruebas, pero sí certezas, lo cual es una aberración jurídica. Luego fue parte del gobierno que él mismo ayudó a crear sacando a Lula de la carrera electoral”.
Corrupción política y justicia corrompida
Sobre por qué se repiten estos escenarios en América Latina, Fantini fue categórico: “Es un continente donde la corrupción está enquistada en la política, y la justicia también está corrompida. Perú es el caso más patológico: todos sus expresidentes recientes han terminado presos, procesados o incluso muertos por causas judiciales”.
Sin embargo, aclaró que esto no implica que todos los procesos judiciales sean persecuciones políticas. “No hay que asumir que toda acusación a un político sea necesariamente un acto de lawfare”, subrayó.
“El gobierno busca polarizar con Cristina”
Consultado sobre el impacto político del fallo contra la expresidenta, Fantini advirtió que “es evidente que al gobierno de Javier Milei le conviene mantener a Cristina Kirchner como figura vigente, porque le sirve como polo opuesto”. Incluso consideró que algunas decisiones, como impulsar la ley de ficha limpia y luego dejarla caer, pueden haber sido maniobras para favorecerla.
Respecto al rol del Poder Judicial, opinó que “la Corte que falló ahora es la que Milei no logró modificar, pero estuvo muy cerca de sumar a jueces muy cuestionados como Ariel Lijo. Si lo hubiera logrado, no sabemos cuál habría sido el resultado de este fallo”.
Fantini también se refirió a los pronunciamientos internacionales: “Era esperable el apoyo de figuras como Rafael Correa o Marco Enríquez-Ominami. Lo que habrá que observar es si ese respaldo deriva en acciones concretas en organismos internacionales”.