Las recientes inundaciones en el norte de Buenos Aires vuelven a poner en evidencia el impacto del cambio climático y la falta de políticas preventivas.
Para hablar sobre este tema, Canal E se comunicó con Marcelo Kuzniers, especialista en desarrollo sustentable, quien comentó que, “el Banco Mundial estima que las pérdidas en Argentina pueden llegar a los 1.400 millones de dólares”.
La cifra, según él, refleja solo una parte del problema: “No solo es el daño económico sobre las producciones, viviendas e infraestructura, sino también el daño a la salud, tanto mental como física”.
Las intensas lluvias y anegamientos que afectaron a Zárate, Campana y otras zonas del norte bonaerense vuelven a poner en agenda el rol de las políticas públicas frente a eventos climáticos extremos. Pero para Kuzniers, la respuesta institucional es reactiva: “Parece que la política solo se acuerda cuando esto pasa”.
Crisis climática y negacionismo político
El entrevistado cuestionó fuertemente la postura negacionista de algunos sectores gubernamentales: “No negar el cambio climático y mucho menos los efectos que son evidentes y que pasan todos los días”, remarcó. Recordó que la semana anterior ya habían advertido en medios nacionales que estas catástrofes podrían repetirse. “Tristemente, se repitieron el fin de semana siguiente”, lamentó.
Además, señaló que “todos los estudios científicos hoy nos marcan que esto se va a incrementar tanto en intensidad como en cantidad de fenómenos”, por lo que urge tomar acciones concretas y sostenidas. Kuzniers subrayó la importancia de “ir hacia una transición energética ordenada”, que contemple las particularidades y capacidades productivas de cada región del país.
Salud, infraestructura y costos invisibles
Más allá del impacto económico inmediato, Kuzniers puso el foco en las secuelas humanas: “En el 2003, en la catástrofe hídrica de Santa Fe, no solo hubo muertes por el hecho en sí, sino también después por cuestiones mentales, por secuelas de todo tipo”, rememoró. Según explicó, los fenómenos climáticos extremos dejan huellas que van mucho más allá de lo material.
En este sentido, el especialista planteó que la falta de políticas preventivas no solo afecta la infraestructura, sino que profundiza desigualdades: “El deterioro de la naturaleza impacta directamente en estos fenómenos y también en la salud de las personas”.
Transición energética y ejemplos regionales
La propuesta es clara: cambiar el rumbo hacia una política ambiental activa y sostenida. El especialista en Desarrollo remarcó que Argentina cuenta con ventajas comparativas: “Hay que darle mayor prevalencia a las energías renovables como la solar, la eólica y los biocombustibles”, y mencionó ejemplos concretos como el biodiesel producido en Santa Fe o los derivados de caña de azúcar en Tucumán y Salta.
Al respecto, destacó el camino que ha tomado Brasil: “Tenemos que hacer lo que hace nuestro principal socio comercial, que apuesta por los biocombustibles de primera y segunda generación”. Para él, es momento de dejar atrás la inacción y enfrentar los desafíos con evidencia científica, cooperación y voluntad política.
ARCA cambia las reglas del embargo: habrá aviso previo y cinco días para evitarlo
Aseguran que, “en un mundo sin inflación, las decisiones económicas cambian completamente”
Condena por Vialidad: “Simbólicamente es muy fuerte que Cristina vaya a presa”
