Aunque el anuncio del vocero presidencial, Manuel Adorni, sobre la eliminación de aranceles para importar celulares y otros productos electrónicos generó titulares y preocupación por su impacto sobre puestos de trabajo, en el programa “Comunistas”, emitido en Bravo TV y conducido por Juan di Natale, el foco viró hacia una dimensión menos visible, pero también de fuerte peso estructural: la desigualdad digital.
La economista Mercedes D’Alessandro citó datos del INDEC que indican que 9 de cada 10 personas poseen un teléfono inteligente en Argentina, pero cuestionó esa aparente universalidad: “Los celulares hoy son como el agua, el gas o la electricidad. Si no tenés uno, quedás afuera de todo: del trabajo, del estudio, de la salud, de la vida cotidiana”, advirtió, y señaló que el a la conectividad no es igualitario para todos ya que la brecha digital se ensancha en los sectores más vulnerables.
El diputado nacional Esteban Paulón reforzó la idea al observar que el a Internet continúa subrepresentado en la canasta básica del INDEC, a pesar de ser esencial. La reducción de impuestos a plataformas como Steam y consolas como PlayStation, presentada como un gesto hacia las juventudes digitales, fue interpretada por Agustín Rombolá como parte de una estrategia simbólica: “Construyen tribus digitales, pero no resuelven las condiciones materiales. Dicen hablarle al gamer, pero olvidan que el jugador pobre utiliza la conexión de Wi-Fi de un vecino o no puede pagar una suscripción”, explicó.
D’Alessandro también recordó que el plan Conectar Igualdad entregó cinco millones de computadoras en 2015, muchas de las cuales ya son obsoletas. “Fue la única vez que el Estado garantizó real a la tecnología”, remarcó. En cambio, en la actualidad, las políticas digitales se reducen a gestos de consumo aspiracional, más cercanos al marketing que a la inclusión real, según se analizó en la mesa de intelectuales y periodistas.
LB / FPT